La oficina de OneRoyal International en Omán, en un giro conmovedor con respecto a la celebración habitual de la empresa, decidió celebrar la ocasión de una manera realmente significativa. Dirigido por nuestro compasivo Director Ejecutivo, Syed Tanvir Ahmmed, el equipo pasó el día con 50 increíbles huérfanos que estaban observando el Ramadán.
En lugar de un acto formal, la atención se centró en la conexión, la amabilidad y la creación de recuerdos. Desde risas compartidas hasta momentos tiernos, el día estuvo lleno de actividades diseñadas para llevar alegría y consuelo a los niños. El equipo hizo todo lo posible para que la experiencia fuera especial y, al hacerlo, se sintió profundamente conmovido.
No fue sólo una celebración. Fue un recordatorio de la belleza de dar, de estar presente para los demás y de la alegría que se deriva de animar a quienes nos rodean. La resistencia y las sonrisas de los niños iluminaron el día, convirtiendo un simple acto de bondad en una experiencia poderosa e inolvidable.
En OneRoyal, creemos en hacer algo más que negocios, creemos en construir comunidad. Este Ramadán, el amor, la risa y el propósito compartido nos han unido a todos. Y eso es algo que merece la pena celebrar.